Martín Gómez Ari: "Puno tiene enorme potencial para la escultura"

Cuando le preguntaron, aquel 27 de diciembre de 1977, cuál era su mayor ambición, Martín Gómez Ari respondió: "ser un gran escultor y pintor", acaso inconsciente de su gran talento y tal vez, también, por la edad y la inocencia. Ahora, con el favor del tiempo y la obligación de la experiencia, quizás pueda decir lo contrario; sin embargo, no es alguien que se jacte de sí mismo. Y es mejor así: eso dice más de él.

Martín Gómez Ari es natural del distrito de Chucuito, perteneciente a la provincia de Puno, en la región del mismo nombre; cursó estudios primarios en el Núcleo Escolar Campesino de Qhota, en su misma localidad; la secundaria, en la Gran Unidad Escolar José Antonio Encinas, de la ciudad de Juliaca; y los superiores en la Escuela Regional de Educación Artística de Puno, en la profesión de escultor y pintor.

Aunque actualmente radica en la ciudad de Tacna y ejerce su profesión en la Escuela Superior de Formación Artística Francisco Laso de esta parte del país, su corazón está en Puno y con los puneños. "Aunque Puno es pequeño, alberga un enorme potencial en cuanto al arte de la escultura; es una ciudad hermosa", señala.

Hace más de 20 años, sus pintores predilectos eran Salvador Dalí y Delacroix, así como sus muralistas preferidos los mexicanos David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, como también los peruanos Juan Manuel Ugarte Eléspuro y Sérvulo Gutiérrez; hoy, empero, puede decir, como todo artista confabulado con la experiencia, que lo que más admira es solamente el buen arte.

Cuando uno conoce a este artista por los artículos publicados en diferentes medios de comunicación, de hace tiempo y de ahora, podría tener la impresión de que se trata de una persona alejada y elitista; sin embargo, cuando uno lo trata personalmente se da cuenta de que no es así: es persona diferente, sí, pero con la humildad y calidez humana que caracterizan a todos los grandes hombres.

De mirada que analiza y no juzga sino hasta conocer los detalles, Gómez Ari es consciente de lo que sucede en el mundo y de lo que se suscita en su rama del arte. "En Florencia, en Italia, los artistas viven de su arte como la ciudad de ellos; es un lugar grande, es cierto, pero no tan diferente de Puno", comenta.

Asimismo, destaca que existen todos los recursos necesarios en la región altiplánica para desarrollar el singular arte de la escultura, pero que no hay un apoyo de parte de las autoridades para impulsar este sector. "He intentado reunirme con el alcalde de Puno para fomentar la escultura, pero no lo encuentro", refiere un poco afectado.

Del mismo modo, es consciente de la debilidad artística que aparentemente atraviesa la denominada "tierra de artistas, músicos y poetas, pintores". "Parece que los pintores han dejado de pintar; parece que la carrera profesional de Arte, en la Universidad Nacional del Altiplano, está fracasando", señala.

"Mi sueño es organizar una bienal internacional de pintura y escultura en Puno, con el auspicio de importantes instituciones de diferentes países, de modo que el evento sea reconocido y fastuoso, y pueda realzar, por consiguiente, la cultura del altiplano y las riquezas que contiene en toda su extensión", manifiesta el destacado artista.

Es preciso aclarar que el destacado artista puneño, en diferentes exposiciones y eventos culturales que trataron el tema de la escultura, brilló por su impresionante obra. Así como expuso sus trabajos en Italia, también lo hizo en países aledaños al Perú, como Bolivia, Argentina y otros, en los que siempre dejó en alto el nombre de Puno.

Finalmente, es necesario añadir que Martín Gómez Ari, nacido un 30 de agosto de 1953, está casado con Julia Paredes, una trabajadora social, con la que tiene dos hijos: Ramiro y Zarela, el primero arquitecto y la segunda médico veterinaria. "Tengo muchos sueños que cumplir; voy a regresar a Puno y, estoy seguro, cumpliré con todos esos proyectos", sentencia.

Fuente: Los Andes